El final.
Lo que bien comienza bien acaba decían nuestros abuelos.
El final, el the end de cada circunstancia o acontecimiento es el resultado de un cálculo mental que le pone punto a los acontecimientos o es el juicio, también mental, frente a lo inesperado.
Cálculo o juicio todo tiene un final para la mente. Mientras que para el corazón comienza el recuerdo, para la mente la memoria. Más si de energía hablamos, si a la energía le entregamos el poder de dirigir el final de cada película de nuestra vida te dirá que nada cambia, que todo se transforma y que el final es el principio de otra manera de ser y estar en la vida.
Un final feliz es el cuento de hadas.
Un final es el deseo de muchas pesadillas.
Un final es la meta donde cobrar el premio.
Un final es el deseado punto seguido o aparte.
Es el final. Bienvenidos. Es al único momento al que llegaremos todos de manera puntual sin excepciones.
Cuando llegue nuestro final, sea cual sea, paremos, detengamos la respiración por uno segundos y la reanudemos de manera inmediata y de forma consciente. Ahora sí, ahora se puede decir que todo ha terminado, que es, el final, el fin.
Siendo consciente de este momento es la gratitud la actitud que surge del alma para volverse en el camino, mirar hacia atrás y ver lo andado juntos. Y más que ver contemplar que la vida son pequeños instantes de plenitud unidos por un hilo invisible que los cose, los da cierto sentido y a los que llamamos "mi vida".
Con gratitud por lo vivido uniendo mente, corazón, alma y energía me despido.
Eso es todo amigos.
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