Para quienes no vivieron una guerra, entre los que me incluyo, se hace ignorancia cuando hablamos de sus causas. Las consecuencias son evidentes.
Hay quien sale a la calle para hacer la guerra. El vandalismo convertido en guerrilla urbana es de primero de primaria de los manuales de subversión.
Hay quien no sale a la calle y se cree un ser pacifico por no tirar piedras y quemar contenedores. Más todo ocurre en la mente.
Todo comienza por ahí. En cabezas bien pensantes que un día radicalizan sus pensamientos, al otro votan en consecuencia y al final dan legitimidad a sátrapas y partidos mafiosos.
En la I y II Guerra Mundial los apoyos de las clases más bien pensantes dieron legitimidad a los más monstruosos elementos de la sociedad empoderando sus ideologías hasta el extremo que conocemos.
En España está comenzado a pasar. Comenzó la izquierda comunista que hoy gobierna y pasa en la derecha con el triunfo de la derecha más radical.
Comienza el espectáculo de los bien pensantes. Dios nos libre de sus mentes.
¡Corazones quiero henchidos de amor que es el común sentido de todo ser humano!
Más para que triunfe la Paz hemos primero hablar de la guerra.
Nublados en el horizonte...habrá tormenta.
¿Esta será mi guerra Papá?
No hay comentarios:
Publicar un comentario