La conjura de los necios es es el título de un libro pero también podría ser el título de la crónica diaria que estamos empezando a ver a través de los medios de comunicación de la realidad política española.
Conjurados con sus votantes los que gobiernan el Estado comienzan a transformar el mandato de las urnas, en un aquí mando yo, porque lo digo yo, cuando lo digo yo y como lo digo yo y ese yo tiene nombre y apellidos.
A lo largo de la historia hemos aprendido qué siempre es un nombre y con su apellido, el que pasa a la historia como protagonista de las mayores infamias, crímenes y desatinos.
Todo comienza así en la historia del siglo XX, la historia de las dictaduras del siglo XX, un nombre y un apellido.
España no ha sido menos. Un nombre y un apellido en siglo XX
Y ya lo tenemos el del siglo XXI.
Ahora ponle tú el cascabel al gato.
Tal vez seas de los conjurados.
Entonces ya sabes que el nombre se grita en voz alta y se repite como mantra mientras levantas el brazo y, en este siglo, con el puño cerrado, cuando en el anterior lo fue con la mano abierta.
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