En toda crisis se pide la unión de todos frente al enemigo común.
En toda crisis se reclama un mando conjunto de toda la población para poder enfrentarse con eficacia a quién está destruyendo el sistema que nos sustenta.
En toda crisis siempre hay oportunidad y oportunistas.
La primera para cambiar, transformarse y evolucionar, la oportunidad del aprendizaje.
La segunda para aquellos que "a río revuelto ganancia de pescadores.
Pensar en los oportunistas nos puede traer a la mente la imagen de un ladrón.
Más los de cuello blanco, que no suelen tener pinta de ladrones, hacen el agosto con los chicharros en la economía.
Pero también existen los oportunistas, políticos que se aprovechan para colgar medidas, dividir y seccionar.
Sal al patio de vecinos, que son las redes sociales, y date cuenta de como la lucha de clases, que ahora se llaman autónomos y trabajadores, está en su punto más álgido.
Decenios de Concordia se están yendo a la basura porque algunos políticos oportunistas quieren que así sea dividir y vencer.
Somos, juntos, unidos, UNO. Así reza el credo Budista que ahora está tan de moda. Pero ya lo dijo el Maestro de Nazaret SER UNO CÓMO MI PADRE ES UNO.
Aprovechar para dividir o trabajar para unir marca la diferencia.
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