Acostumbrados como estamos a disponer de cobertura en la inmensa mayoría de las ocasiones del día, no solemos llevar bien el corte de cobertura. De esta manera, cuando falta, nos ponemos nerviosos e inquietos estamos desconectados, sin conexión digital con ese mundo al qué nos hemos enganchado y sin el cual parece que no podemos vivir en muchas ocasiones y muchos casos.
Nuestra dependencia de la cobertura es totalmente inconsciente, es decir no somos conscientes de qué depende de qué tengamos cobertura, y, por tanto, desconocemos la debilidad crítica de un sistema que en cualquier momento puede ser atacado o fallar, y, si así fuera, podríamos perder la cobertura de manera definitiva.
De esta misma manera también la inmensa mayoría de la gente ha perdido la cobertura de lo sobrenatural porque no es consciente de la importancia que tenía mantener los canales abiertos.
Nos encontramos personas que ya no tienen ninguna conexión, están desconectados de los operadores, encerrados en el mundo pequeño, una especie de pecera donde un pez de colores sobrevive a base de bocanadas.
Volver a conectar con lo sobrenatural puede resultar difícil y a veces imposible salvo un milagro.
Enganchados a un mundo creado específicamente para nosotros en el mundo digital, nos desenganchamos de otro infinitamente mayor que es igual para todos.
Este mundo tiene una crisis de conexión, ha perdido la cobertura con lo sobrenatural y cuándo se pierde la conexión estamos perdidos, la brújula no funciona y no puede indicar el camino
Volver a conectar con lo sobrenatural es la asignatura pendiente.
Procura contar cobertura, igual te enganchas.
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