sábado, 22 de febrero de 2020

PRECIOSA SANGRE REDENTORA.

¿Cuál es el Cáliz?

El Santo Grial. 

La copa que contendría la Sangre del Señor.

Beber del Cáliz y beber su Sangre se presenta a los ojos de los ateos y agnósticos, e, incluso algunos cristianos, como ilusorio o, como mucho, simbólico.

Muchos son los que han caído en la trampa mental de considerar la Sangre de Cristo un gesto o símbolo. Una conmemoración teatralizada y ritualizada. Son los ciegos, todos cuantos han cedido su vida a las certezas que aporta sus sentidos y su mente. Son los dormidos que no han despertado a las verdades de la vida que son todas ellas invisibles. Somos muchos los ciegos y los dormidos. Sólo el Espíritu Santo puede iluminar con su Sabiduría el camino para despertar y ver. A él mi invocación inicial para hablar y relatar el Misterio de los Misterios: El poder de la Sangre Redentora del Maestro de Nazaret, al que llamaron Cristo, el Hijo de Dios.

Masaru Emoto ​ fue un investigador y autor japonés (falleció en 2014), afirmó demostrar que las palabras, oraciones, sonidos y pensamientos dirigidos hacia un volumen de agua cambiaban la estructura molecular del agua  y se podría comprobar sobre la forma de los cristales de hielo obtenidos del mismo. "Los mensajes del agua" recorrió el mundo con las fotos de sus experimentos y en Google y YouTube cualquier curioso e inquieto investigador puede ampliar su conocimiento de este hombre y su trabajo. Soy un gran admirador de sus investigaciones que causó un fuerte impacto en mi manera de vivir el Misterio de la Transustanciación.

El "experimento del arroz" que cualquiera puede hacer en su casa y cuyos tutoriales invaden YouTube, cambió de manera radical la forma y manera en que VEÍA la Consagración en el Altar.

Lo que más me abrió lo ojos y despertó mis sentidos es que sólo el AMOR, expresado en palabras, acciones y sentimientos era capaz de producir los mejores y más maravillosos cristales de agua helada en el experimento de Emoto y mantener el arroz fresco y oloroso después de semanas de encierro en un frasco sin oxígeno.

Así el AMOR del Sacerdote, sus palabras y sentimientos logran el Milagro de la Transustanciación. El AMOR de los que acuden a la Eucaristía se suma al momento y se logra el milagro. ¿Más donde está el AMOR de un Sacerdote incrédulo o de unos fieles que mantienen su mente ocupada en sus cosas y van a Misa por costumbre? El AMOR puede llegar a estar ausente de una Misa desde el principio y hasta el final. Más basta la pequeña brizna de su expresión en cualquiera de los presentes para que todo su poder se desplige dado que, como afirmaba Einstein, se trata de la energía más poderosa sobre la tierra, como le confesaba a su hija en su carta, el AMOR.

LA PRECIOSA SANGRE es una sangre que fruto del Amor se convierte en una sustancia diferente. ¡Y que expresión más sublime del Amor puede ser la que resulte de la entrega de la propia vida por los demás! La Sangre Derramada por AMOR.

Si ahora los científicos se disponen a comprobar que la Transustanciación es una transformación molecular y que lo que había antes y después del AMOR aplicado al vino y el agua Consagrados es diferente nos queda verificar cuál es el mensaje y la sabiduría incausada en el pasaje evangélico y su relato.

El Maestro de Nazaret nos pidió en la Última Cena que:"...hacer esto en conmemoración mía..." y los ciegos y dormidos pensamos que se trata de reunirse y pasar un rato con los sentimientos del amor que podamos poner sobre la mesa del compartir, y, de esta conclusión,  vemos expresiones de muy diferente cariz en una teoría del "todo vale" que desconoce que el AMOR requiere una preparación y entrenamiento previo para que que el corazón entre en Coherencia Cardíaca como ha demostrado la Neurocardiologia y Mindfulness enseña a realizar. 

Reunirse en nombre de Jesús y ponerse en presencia de Dios supone conectar con el corazón y no todo el mundo sabe hacerlo pues el camino se perdió de tanto vivir en la mente. 

Derramar la Sangre Redentora en la Cruz es otro icono y arquetipo educativo y transmisor de Sabiduría que hay que discernir y no sólo pensar. 

Cuando el AMOR está presente en nuestras vidas es posible  "Derramar Sangre Redentora", que no es más que poner toda tu vida al servicio del AMOR para que éste triunfe entre los que te rodean y, a través de ese AMOR, puedan ellos también encontrar el camino de vuelta a su corazón y al AMOR que son.

¿Más donde estamos y que hacemos? PENSAR y SENTIR. Cuál discapacitados y minusválidos de la vida la inmensa mayoría de las personas piensan y sienten que todo lo que piensan y sienten es la verdad porque es su verdad. Influir sobre lo que piensas y sientes es fácil hoy gracias a las Redes Sociales y Google (productos gracias a  Internet) donde se pierde la poca soberanía mental que pudiéramos tener y con fakenews, posverdad, desinformacion e ingeniera social se hace pensar y sentir a la gente lo que los poderosos quieren.

Hoy, como siempre, como será siempre, el martirio del AMOR será necesario para despertar a quienes nos rodean. Es sencillo y a la vez requiere un compromiso, luego lo que precises vendrá en el paquete que, como Amazon, te enviará el Espíritu Santo.

Son tiempos de Santos y de Mártires (testigos), siempre lo son. Pero en España nos corresponde a los católicos comenzar una batalla donde será Derramada la Sangre Redentora del AMOR. Nos llamarán a la defensa de nuestros valores y creencias. Nos pedirán que luchemos y nos reclutarán para las milicias frente al enemigo. Más si no somos capaces de hacerlo desde el corazón y dejamos que sea la mente y el sentimiento quien domine nuestras pasiones no será la Sangre Redentora sino el líquido vital del cuerpo lo que pueda ser derramado.

Para ganar la batalla, como siempre lo hemos hecho a lo largo de la historia, será necesario el AMOR y desde ÉL y con ÉL ganaremos todas las guerras y a cuántos quieran erradicar de la faz de la tierra a la fuerza más poderosa que existe que es el AMOR, la energía creadora de todo, que todo lo ordena y todo lo dirige en fin y propósito y que nuestros antepasados bautizaron y llamaron el AMOR DE DIOS.

¡A las trincheras del AMOR! Pero antes al Huerto de los Olivos. No hay AMOR si no se sabe Orar. Y antes pasar 40 días en el Desierto. No hay AMOR si no se sabe uno mortificar.

Que la Cuaresma como maestra del AMOR nos enseñe y nos prepare para AMAR y Derramar la Preciosa Sangre para Redimir al mundo. Amén.






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